Los desafíos a los que nos hemos enfrentado fueron varios: -Comunicacion y control: En principio y fundamental fue Incluir a La Fundacion Gran Chaco, con su arquitecta local, que ha podido hacer un seguimiento cercano de la obra, pero tambien el edificio sigue una retícula constructiva rigurosa de 975 mm, definida por las dimensiones estándar de los ladrillos producidos localmente. Trabajar con retículas ofrece múltiples ventajas arquitectónicas y constructivas: En primer lugar, la sistematización y la repetición generan un lenguaje claro y coherente que simplifica el diseño y la ejecución, facilitando la economía de medios y el control en obra. La minimización de detalles reduce errores constructivos y agiliza la construccion. -Falta de acceso a futuros recursos para realizar reparaciones o mantenimientos costosos: se ha resuelto incorporando, solo y unicamente, el ladrillo de la cooperativa local. Tambien, la retícula bien resuelta constituye la base de una arquitectura robusta y honesta, donde la estructura y los materiales quedan al descubierto como reflejo de su propia funcionalidad sin la necesidad de mantenimiento futuro.- Impacto ambiental: Los ladrillos los elabora la propia comunidad, de modo que, al emplear materiales locales, no solo se colabora con su economía, sino que también se promueve el aprovechamiento de los recursos autóctonos. La arcilla se extrae y se cuece in situ.-Control de energía y nula posibilidad de incorporar tecnologia: se opto por soluciones de arquitectura bioclimatica, con el objetivo de lograr una mayor eficiencia energética y minimizar el impacto ambiental en su entorno.Todas las paredes están construidas con ladrillos macizos que mejoran el confort al incrementar la inercia térmica. La ventilación se potencia mediante la introducción de patios y aberturas en varias direcciones.