MACMO / Museo de Arte Contemporáneo de Montevideo
MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO DE MONTEVIDEO
Integrantes: Agustina Rodríguez, Eugenia González y participan colaboradores en sus diferentes instancias.
Año de creación: 2014 hasta el presente
Lugar: El espacio del MACMO se compone simbólicamente de los diferentes sitios en los que desarrolla sus actividades tanto en la ciudad de Montevideo, que es donde se origina, como en cualquier otro lugar del país o la región. El devenir del museo por tanto es permeable a diferentes territorios y contextos.
Contacto: [email protected] / [email protected]
Web: http://macmo.uy
Descripción, concepto, objetivos
El Museo de Arte Contemporáneo de Montevideo —MACMO— es un espacio para ensayar formas alternativas de institucionalidad desde el arte y de pensar el arte contemporáneo. Funciona como una práctica artística en sí misma, que combina estructuras y lenguajes propios de una institución con la autonomía, flexibilidad y desplazamiento de un proyecto independiente.
Sin sede fija, el MACMO se activa en diferentes sitios de Montevideo, Uruguay y la región, adaptándose a contextos diversos y estableciendo alianzas con iniciativas afines u otras instituciones. Su objetivo es propiciar procesos de investigación, producción y encuentro que vinculen lo curatorial, lo educativo, lo histórico, lo artístico y lo político, con foco en la transformación de los modos en que habitamos, percibimos y narramos el presente.
El MACMO se construye como un museo en devenir: un espacio simbólico, relacional y en constante reformulación, que busca activar el arte contemporáneo como herramienta de reflexión crítica, imaginación colectiva y acción situada. El MACMO elige habitar la forma institución como un territorio, ensayando modos abiertos, subjetivos, inestables y relacionales de ser museo.
Actividades realizadas
Exposiciones y programas curatoriales
Desde su creación, el MACMO ha desarrollado exposiciones, intervenciones, instalaciones y charlas en Montevideo y otras localidades, concebidos como instancias de experimentación, reflexión situada y articulación de prácticas colaborativas y formatos no convencionales.
Entre ellas se destacan: Sin resultados e Irreverencias, que proponen exploraciones críticas y poéticas sobre arte e inteligencia artificial, desde enfoques procesuales y provocadores; Témpano. El problema de lo institucional, que aborda las tensiones y potencias de la crítica institucional; Colección Bahía de Montevideo, que activa la memoria urbana como archivo vivo y territorial; Desplazamiento y simultaneidad y Largo presto, centradas en la circulación de imagen, sonido y temporalidades en expansión; El carácter destructivo, que ensaya una relectura del archivo institucional desde sus fisuras y posibilidades futuras; Consideraciones sobre lo público, que investiga los derechos públicos en la educación y los actos normativizados a través del formato simposio; Do it, que activa obras mediante instrucciones, apropiaciones y desplazamientos del lenguaje; y Discursos encontrados, que reactualiza actos discursivos considerados “históricos” mediante su re-enunciación y puesta en presente.
Colaboración situada
El MACMO concibe la colaboración como una práctica fundamental, activando vínculos con proyectos, colectivos e instituciones para amplificar sus alcances y construir saberes compartidos. Entre los proyectos gestados como colaboración se encuentran: Colección Bahía de Montevideo (con Territorio Específico); Coleccionables de Emergencia (con homónimo en Argentina); Biblioteca Paradigma (con Parque Paradigma, Argentina); El Carácter Destructivo (con Los Nuevos Sensibles, Chile); Instructivo de destrucción (con Movimiento GRSB, Ecuador); entre otros.
Investigación y publicaciones
La investigación constituye un eje central y transversal del MACMO, entendida no como un área diferenciada sino como una práctica expandida que articula lo curatorial, lo artístico, lo educativo y lo institucional. El museo propone ensayar formas heterogéneas de producción de conocimiento situadas en la experiencia, la creación, la colaboración y el archivo.
Entre sus líneas de trabajo se incluyen la apropiación crítica del concepto de investigación desde el arte, la indiscernibilidad entre teoría y práctica, la exploración de formatos comunicativos no lineales y la apuesta por formas asociativas de construcción de saber.
La Revista Museo es una de las principales herramientas de documentación y circulación de estos procesos. Con diez números publicados, funciona como una publicación experimental y polifónica que articula textos, visualidades, documentos de trabajo y registros de las acciones del museo. Cada número actúa como una bitácora que condensa el devenir del MACMO, amplía sus líneas de investigación y genera archivos móviles y activables.
Dificultades experimentadas
Sostener un proyecto como el MACMO durante más de once años nos implicó enfrentar una serie de desafíos propios de su naturaleza flexible y autogestionada. Uno de los principales aprendizajes fue comprender que no todas las iniciativas requieren el mismo ritmo o escala. Dar continuidad en el tiempo también significó permitirnos pausas, aceptar momentos de baja intensidad y acompasar los procesos con los tiempos personales de quienes lo conformamos.
Pensar la institucionalidad desde una lógica no productivista nos obligó a abandonar el modelo inicial que quisimos trazar de tres exposiciones por año para adoptar un formato más orgánico y dispar, con una actividad anual de mediana escala y otras acciones. Nuestro equipo reducido también limita la capacidad de acción y se hace necesario priorizar.
La falta de recursos, o su carácter limitado, es una constante que dificulta proyectar a largo plazo. Dependemos de fondos externos, generalmente públicos y acotados. Esto nos obliga a organizar la planificación desde la inmediatez, la fragmentación y las oportunidades que surgen, más que desde una programación diseñada de antemano.
Desafíos futuros
El MACMO continúa en marcha. Entre los desafíos por delante se encuentran: sostener la continuidad sin perder flexibilidad; trabajar en proyectos a largo plazo que permitan mayor profundidad en los procesos; y ampliar el equipo para poder delegar tareas y acompañar el crecimiento del proyecto.
Moverse en un territorio ampliado —tanto geográfica como simbólicamente— implica acceder a otros recursos. Uno de los retos principales es mejorar las condiciones materiales y estructurales sin comprometer la autonomía que define al MACMO.
